miércoles, 2 de febrero de 2011

Emails encontrados...

A principios del año 2000, recibí este email de German... Era muy loco lo que escribía. Nos copiaba a un grupo de (sus) amigos y nada mas.  No decía: "Ahí va un cuento...", nada... Y este cuento empezó un concurso entre todos nosotros (muchos de los cuales no nos conocíamos) de compartir todos las semanas un cuento abierto (sin final). Cada uno de los copiados en este grupo tenía que pensar un final, copiarlo al autor, quien a su vez daba el veredicto.
Con el tiempo perdí los emails... (ni sabía que los tenía aún en la máquina de la empresa)
El viernes pasado, por algún motivo extraño, mi Windows Live Mail colapsó y me borró todos los emails. (si, todos!) y después empezó a "recuperar" archivos. No se de donde? Tal vez del pasado??
La cosa es que ahora tengo todos los emails desde 1998 hasta 2011. No se si estaban aún acá (juro que cambiamos varias veces la máquina, así que alguien se encargó entonces de ir pasando estos emails)
En una carpeta "personal" estaban estos emails, que hoy desempolvo y rescato del olvido.
(Mas que nada, porque son verdaderas "palabras perdidas, palabras encontradas"!)

Sent: Monday, January 17, 2000 2:29 PM
"Para el verdadero asombro de las personas, existe en los suburbios del Gran Buenos Aires una persona que pasaría desapercibida en cualquier hospital de enfermos mentales. Sí, así les cuento. Paquito, de sobrenombre graciozón, se dedicaba a juntar desperdicios por la calle. Dicha profesión, comúnmente
llamada basurero, le trajo muchas alegrías. Su grupo de compañeros de trabajo, eran unos muchachotes divertidos. Fuertes y fornidos, aunque algo morochones, se pasaban la noche jugando a ver quien arrojaba mas lejos la bolsa mas pesada. Hasta que una noche oscura y fría, Paco agarró una bolsa y en una descuido se le abrió. Al instante salió de su interior unos documentos. Paco, intrigado comenzó a leerlos con la poca instrucción que había adquirido en sus tiempos mozos. Y descubrió que era un testamento.
Todo estaría bajo las órbitas de lo normal si no fuera por la razón de que dicho testamento había sido escrito por el mismo. Paco enloqueció al instante. Fue internado junto a su viejo gato, Arado, en
un neurosiquiátrico del interior.


escrito por Germán Lentner"

Ya no veo a esta gente, ni sé que fue de sus vidas (a muchos ni los conocí) pero el intercambio que se produjo por unos meses, semanas, días (no recuerdo) fue muy interesante. Eran los comienzos de internet!

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